Emotiva carrera la de hoy. Emotiva porque era la última que corría oficialmente con el Club de Armilla. Emotiva porque compartía muchas de las ilusiones de mis amigos del Club, que iban a hacer sus mejores marcas hoy, como por ejemplo Gonzalo. Emotiva porque para mi era un test de confianza muy importante de cara a mi objetivo de Málaga. Y emotiva porque aquí fue donde el año pasado conseguí por primera vez bajar de la barrera de los 90 minutos en una media maratón.

 

La carrera comenzó bien temprano, ya que a las 6.30 de la mañana quedamos un grupo de compañeros para salir hacia Córdoba en un camino de ida y vuelta que confiabamos nos trajera los mejores de nuestros sueños.

 

El camino con Braulio, José Morales y el capo Carlos al volante, fue todo un placer. Estar con gente asi es tan reconfortante y se te hace tan ameno, que entre otras cosas de nuestro viaje salió el equipo que vamos a competir los próximos 101 de Ronda "Los Rompezapatillas", compuesto por los mencionados Carlos y Braulio (éste aún por confirmar) y otros dos compañeros del Club, Carlichi y Perdigón, además de mi persona claro.

 

La carrera la enfocaba con una previsión de ritmo idéntido al del maratón, 4:25 el km. Como el garmin me puede dar un margen de error decidí correr a 4:20 según mi garmin y valorar luego sensaciones y pulsaciones.

 

Aun a pesar de lo caótico de la salida, con miles de corredores por delante que se colocan y luego te van frenando,  a los 5 kms ya marqué la media deseada para un tiempo total de 21:36. 2 segundos más hice en los siguientes 5, todos ellos acompañado de Jose Rodriguez, quien hoy se pegó a mi buscando su mejor registro en una media maratón (enhorabuena Jose, al final lo conseguiste!).

 

Del kilómetro 10 al 15 venía la parte más dura de la carrera, con casi todo el tramo de subida, y en concreto 1 km y pico bastante acentuado. La idea era mantener el ritmo pese al desnivel y salió a las mil maravillas, incluso mejor, porque hice ese tramo más rápido aún que los 2 anteriores. De ahí al final y aprovechando que había bastantes tramos de bajada, pues me dejé llevar un poquito para probarme y buscar el punch final que quiero en Málaga, y lo logré..tanto que me quedé a sólo 3 segundos de clavar la hora y media, impreionante!!! El último kilómetro y pico lo corrí por debajo e 4 minutos y eso me da mucha moral, porque además ese kilómetro tenía tramos de dureza.

 

Lo importante son las sensaciones, el ritmo alto en pulsaciones intermedias, y la motivación y confianza ganada de cara a Málaga. Lo de hoy unido a que la prueba del lactato del pasado martes salío bien, me hace soñar con un tiempo impensable hace 2 años cuando empecé a correr en un maratón...y es que si hace 2 años cuando empecé a correr me dicen tan siquiera que iba a estar corriendo la que será ya mi tercera maratón, ni me lo creo.