
Francisco J. Ruiz Molina
COACH DEPORTIVO en Granada
Porque... mejorar es posible

Todas mis esperanzas, están en mí...
VISITANTE Nº:
Hasta dónde llega a ser importante en mi vida correr.
No se enfaden conmigo más de uno/a al leer este relato, pero uno es como es, y a estas alturas no creo que pueda cambiar mucho.
El pasado 23 de diciembre, a las 5 de la madrugada, tuve un episodio de hemorragia estomacal que casi acabó con mi vida. Tal como suena, estoy vivo por muchas razones, pero una de ellas es gracias a correr.
Cuando me desperté angustiado esa madrugada con un dolor indescriptible, que asemejaba al de un infarto de miocardio, pensé que mi vida podía cambiar para siempre, o simplemente terminar ahí, tirado en el suelo de un baño inconsciente y con la frente en carne viva del golpe dado al caer.
En esos momentos, sólo quieres pensar que es una mala noche, que se trata de un empacho o de algo que no te ha sentado bien, pero no, era algo mucho más serio y que hasta varias horas después no pude conocer.
El estrés del día a día, el año tan duro que he vivido en lo personal, y "San Ibuprofeno" tomado sin precaución en las semanas posteriores al maratón de Málaga, habían destrozado mi estómago, provocando una fisura sangrante de 3mm en mi duodeno.
Llegúe a las urgencias con 2 pérdidas de conciencia y con 31º de temperatura corporal, la frente abierta y perdiendo mucha sangre. De la gloria al fracaso se pasa en cuestión de segundos, y así me sentía yo.
Con la lógica preocupación por mi estado de salud, mi angustia horas más tarde cuando se disponían a hacerme una endoscopia "a pelo" no era otra que saber si podría volver a correr y cuándo.
Al final y gracias a que estaba muy fuerte, pude al 6º día tener el alta y regresar a mi casa, eso sí, tremendamente débil y sin apenas poder estar 5 minutos de pie sin temor a marearme.
Lo peor de esos días en el hospital no fue el pasar la nohebuena o navidad allí, gracias a mi esposa eso se me hizo mucho más llevadero. Lo peor fue cuando me dijeron a los pocos días de estar allí que al menos tendría que esperar 2 meses para empezar a correr, y siempre a un ritmo muy suave y durante poco tiempo.
La noticia fue todo un mazazo para mí y de inicio me hizó más daño que la úlcera que estaba padeciendo. Me vine abajo y perdí de golpe toda la fortaleza que me caracteriza. Compartí esta noticia con algunas personas muy allegadas a mí y de todas ellas recibí buenas palabras y mucho ánimo, ¿pero sabéis qué?, esa misma tarde me propuse seguir luchando y no dejarme vencer por las circunstancias, tal y como venía siendo habitual en mí en este durísimo año. Me propuse que con tesón y esfuerzo yo sería capaz de acortar esos plazos y de volver a estar pronto compitiendo al máximo nivel... y sólo 5 días después de tener el alta ya estaba corriendo 5 kms.
Está siendo duro, he perdido toda la forma que había logrado, mis piernas están oxidadas, pero con el de hoy, ya son 4 días seguidos corriendo, 33 minutos, 40 minutos, 45 minutos y 12 kms esta mañana en 1 hora y 7 minutos.
Os juro que lo de hoy para mi ha sido el maratón más importante que he corrido en mi vida. Sólo 8 días después del alta médica estaba siendo capaz de correr por encima de la hora, sin padecer penurias, al ritmo que pueden llevar mis piernas ahora mismo, que no es muy alto, pero con 2 pares de...
Cuando terminé, alzé el puño como si de una entrada triunfal en meta se tratara. Mi lucha, mi tesón seguían venciendo a las adversidades, y en ese camino, yo sigo haciéndome más fuerte.
Prometo seguir luchando, prometo seguir siendo un ejemplo para todos los que como yo, tenéis que sortear muchos obstáculos, y prometo si la salud me acompaña y los médicos no me dicen lo contrario, cruzar la meta del maratón de Sevilla el próximo 23 de febrero en el estadio olímpico, sin marcas, sin retos, sólo cruzarla después de lo vivido hará de ese maratón el mejor de toda mi vida.
Gracias "rompe" por vuestro apoyo y compañía en la mañana de hoy, soys muy grandes!
CORRER O MORIR...

Mis primeros 5 kms del nuevo año. Fueron para mí como volver a nacer.
